La banca tradicional se enfrenta a una serie de desafíos en la era digital, entre los que se incluyen:
La competencia de las fintech: Las empresas fintech, que utilizan la tecnología para ofrecer servicios financieros innovadores, están ganando terreno a los bancos tradicionales. Las fintech ofrecen a los clientes una experiencia más personalizada, conveniente y asequible que los bancos tradicionales.
La disminución de la rentabilidad: La banca tradicional se enfrenta a una presión creciente para reducir los costes, ya que los ingresos por intereses están disminuyendo. Esto se debe a la disminución de las tasas de interés y a la competencia de las fintech, que ofrecen servicios financieros a precios más bajos.
La necesidad de adaptarse a las nuevas tecnologías: La banca tradicional necesita adaptarse a las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el blockchain. Estas tecnologías están transformando el sector financiero y los bancos tradicionales que no se adapten se quedarán atrás.
Los siguientes son algunos desafíos específicos que enfrentan los bancos tradicionales:
La necesidad de ofrecer una experiencia omnicanal: Los clientes esperan poder acceder a los servicios bancarios desde cualquier lugar y en cualquier momento. Los bancos tradicionales necesitan ofrecer una experiencia omnicanal que integre los canales digitales y tradicionales.
La necesidad de proteger los datos de los clientes: La seguridad de los datos es un problema importante para los bancos tradicionales. Los bancos necesitan invertir en la seguridad de los datos para proteger la información personal de los clientes.
La necesidad de cumplir con las regulaciones: El sector financiero está regulado de forma estricta. Los bancos tradicionales necesitan cumplir con las regulaciones para evitar multas y sanciones.
Para hacer frente a estos desafíos, los bancos tradicionales están adoptando una serie de medidas, entre las que se incluyen:
Innovación: Los bancos tradicionales están invirtiendo en innovación para ofrecer nuevos productos y servicios que satisfagan las necesidades de los clientes.
Transformación digital: Los bancos tradicionales están invirtiendo en tecnología para digitalizar sus operaciones.
Colaboración: Los bancos tradicionales están colaborando con otras empresas, como las fintech, para ofrecer servicios más completos y personalizados a los clientes.
La banca tradicional está en un momento de cambio. Los bancos que se adapten a las nuevas tecnologías y a las necesidades de los clientes tendrán más probabilidades de éxito en el futuro.
Los principales retos de la banca y las claves para dar el salto digital son:
· Dar el vuelco a las vías digitales (muchos aún siguen manteniendo operaciones tradicionales)
· Renovación generacional: Para 2025 los millennials constituirán aproximadamente el 75% de la fuerza laboral en el mundo según Deloitte. Las generaciones ajenas a lo digital tendrán una representatividad menor en las carteras de clientes.
· Enfrentarse a un consumidor empoderado y potenciado por el modelo Fintech. Un cliente que exige agilidad, simpleza y personalización en su relación con el banco.
· Reorientarse hacia el modelo customer centric: cada nuevo producto o servicio debe satisfacer necesidades específicas. Cada nuevo canal debe cubrir una demanda insatisfecha y producir experiencias memorables.
· Resignificar las sucursales, con espacios no sólo amables, sino tiempos de espera breves y servicios de relacionamiento de alto valor agregado, que permitan suprimir los trámites a cero, reducir la burocracia y evitar las filas.
· Desarrollar un viaje para el cliente que abarque los canales físicos y virtuales, a través de la omnicanalidad, donde los clientes puedan completar sus operaciones desde el modelo que más les convenga y mantener una experiencia positiva.