El ingeniero Pedro Vinent, dueño del terreno, proyectó esta vivienda colectiva en el barrio de Colegiales, cuya construcción, en el año 1925, estuvo a cargo de la empresa Gustavo Taddía. El pasaje toma su denominación de una de las calles desde la cual se accede, devenida en Ciudad de la Paz a partir de 1941, año de inauguración de la avenida de circunvalación General Paz.
El lote, de veinticinco metros de ancho, atraviesa toda la manzana de Este a Oeste. El complejo está compuesto por un largo espacio central edificado en sus laterales y funciona como una comunicación privada entre las calles que lo delimitan. De ahí su denominación de pasaje. Los tres pisos superiores respetan el vacío central y los últimos dos se comunican mediante puentes, previo a un ensanchamiento del espacio abierto que balconea sobre el pasaje. En el cuarto nivel, el puente deja de ser de circulación y se transforma en un espacio cubierto y aventanado.
De este modo, los cincuenta y siete departamentos se abren al patio interior/pasaje. La iluminación y ventilación de las unidades se resuelve, además del vacío central, a través de seis espacios abiertos internos apoyados sobre los muros linderos.
Asientos de mampostería, vegetación y sectores semicubiertos, lo convierten en un lugar de encuentro e invitan a la sociabilización entre sus habitantes. La imposibilidad de visualizar desde los accesos el recorrido lineal completo hasta el otro extremo refuerza la intención de privacidad. Las dos fachadas hacia las calles constan de una arcada central de ingreso; hacia los laterales se desarrollan las unidades. En la planta baja, sobre la calle Ciudad de La Paz, hay dos locales comerciales mientras que sobre Zapata las aberturas laterales son ventanas de unidades de departamentos.
La obra puede caracterizarse como ecléctica, dado que retoma elementos de diversas arquitecturas junto con variados materiales.
El complejo funcionó bajo la modalidad de vivienda colectiva de renta/alquiler hasta que la ley de Propiedad Horizontal del año 1948 permitió la adquisición de los departamentos por parte de diversos inquilinos.
Pedro Vinent proyectó -junto con sus socios del estudio Vinent, Maupas y Jaúregui- otros edificios de renta y locales, entre los cuales pueden enumerarse los ubicados en Callao 868 y el de la esquina de Bernardo de Irigoyen e Hipólito Yrigoyen.
Fue también el proyectista del barrio del Banco del Hogar Argentino -conocido como Barrio Inglés- en Caballito, entre las calles Valle, Del Barco Centenera, Emilio Mitre y la Avenida Pedro Goyena.