Plaza Clemente, Colegiales
La Plaza Clemente es una de las más nuevas del barrio de Colegiales, y es, además, todo un logro por parte de sus vecinos. Inaugurada en el año 2019, la Plaza Clemente se conecta con la Plaza Mafalda, a través de un corredor de 1.6 hectáreas y suma, de esta forma, 7.280 metros cuadrados de espacio verde a la Ciudad de Buenos Aires.
La “nueva” plaza se encuentra ubicada, exactamente, entre las calles Concepción Arenal, Dorrego, Conde y Enrique Martínez.
La Plaza Clemente tiene un diseño en forma de “gota”, la cual le permite, de esa forma, interconectar los diferentes espacios que la componen: su anfiteatro, vaporizadores, mesas comunitarias, observatorio de mariposas, espacio de contemplación, juegos inclusivos y un sendero de vegetación educativo. Y cuenta, además, con árboles nativos organizados por tres regiones naturales -el Pastizal, la Selva Marginal y el Talar-, lo que permite cultivar especies que atraen a mariposas y aves. Es importante destacar que el diseño de la plaza fue hecho en conjunto con los vecinos de Colegiales, luego de varias reuniones participativas.
Antes de ser plaza era un baldío abandonado y repleto de basura. Y fue gracias al constante reclamo de sus vecinos , que se oponían fervientemente a la construcción de un shopping o un estacionamiento, que pudo concretarse el hecho de que sea plaza.
En orden cronológico, todo esto pasó, a lo largo de los años, hasta que el lugar fue , finalmente, una plaza:
- 1991 – El predio fue ocupado por la Fundación Romay, Canal 9, por un período de trece años.
- 1997 – Comienzan los reclamos vecinales por un espacio verde en esa manzana.
- 2004 – El espacio fue recuperado y, de manera provisoria, alojó a los puesteros del lindero Mercado de Pulgas en tanto se reacondicionaban las instalaciones de la tradicional feria.
- 2007 – La Legislatura porteña sancionó la ley 2567 que tipificó a esa manzana como zona Urbanización Parque (UP).
- 2013 – Por ley, se denomina a ese futuro predio verde «Clemente»
- 2015 – El Ministerio de Modernización, Innovación y Tecnología porteño aprobó la licitación pública para la construcción de una playa de estacionamiento subterráneo en donde debía estar la plaza.
- 2016 / 2017 – Empezaron los trabajos de limpieza en el terreno. Vecinos y la oposición denunciaron la futura construcción de «un shopping a cielo abierto» en desmedro de la consolidación de un nuevo espacio verde. Se preveía la construcción de locales en superficie y un «techo verde».
- 2018 – Los vecinos inician una férrea campaña en defensa del espacio público. Se realizan abrazos y festivales. Finalmente, la Ciudad los convoca y se inicia un proceso participativo para retomar la creación de la plaza en conjunto, tomando como base los ejes de diseño propuestos por la gente.
La empresa que se hizo cargo de la construcción fue “Naku Construcciones”, una empresa la cual lleva más de 40 años dedicándose a la ejecución de obras tanto públicas como privadas y fue contratada por el Ministerio Porteño de Desarrollo Urbano y Transporte.
El origen de su nombre se debe a una especie de homenaje al ilustrador argentino Caloi, padre del personaje “Clemente”. Y lleva, justamente, el nombre de Clemente porque su forma, vista desde el aire, imita la huella del personaje. Además, se refleja a la figura también en murales, dibujados sobre las paredes de la calle Conde.
La Plaza Clemente se proyectó para que sea inclusiva y accesible, ya que cuenta con planos hápticos legibles a través del tacto para personas no videntes, como así también pictogramas para chicos con algún grado de autismo y juegos especiales adaptados a niños con capacidades diferentes.
También cuenta con rampas y un acceso nivelado para quienes presenten algún tipo de dificultad motriz. Y tiene, además, baldosas podotáctiles para guiar a los no videntes en los cruces de calles.
El espacio dispone también de un lugar destinado pura y exclusivamente a la recreación,el cual incluye mesas de ajedrez y zonas con juegos infantiles. Y cuenta, además, con un juego de agua expulsada con boquillas,el cual es sumamente recurrido en verano o épocas de altas temperaturas. Resulta fundamental destacar que, respecto a esto último, utiliza un sistema de recirculación de agua, el cual incorpora la sustentabilidad como otro de los objetivos centrales.
Los objetivos generales del proyecto fueron:
1. “Construir un relato de la memoria barrial y de los usos de los espacios públicos a través del mapeo colectivo y encuestas a personas que habitan el lugar.”
2. “Fomentar el vínculo entre barrio con sus habitantes activando la percepción a partir de caminatas sensoriales.”
3. “Empoderar la lucha vecinal y los lazos comunitarios mediante la creación de nuevos espacios que faciliten el diálogo y las instancias de trabajo bajo la forma de una “comisión de diseño participativo”. Seguidamente, se propuso la realización de un taller de diseño participativo para validar o reformular la información del diagnóstico y proponer un programa para la futura plaza.”
